Shooter Padel es una empresa catalana nacida en Solsona que se define por unos valores muy específicos: fabricación de kilómetro cero y proximidad con el cliente.
El mercado del pádel es amplio y atractivo, y hoy en día, son muchas las marcas que conviven en él. Por este motivo, cada una de ellas tienen que escoger con acierto su público objetivo y dar a conocer sus principales virtudes. El empresario Xavier Perramon, socio mayoritario de Shooter Padel, nos explica el proyecto de una marca ‘made in Europe’.
“Shooter Padel tiene cinco años de historia, ahora cumpliremos el sexto aniversario. Inicialmente, empezamos como una empresa de reparación de palas de pádel, pero después vimos la oportunidad de fabricar. Hoy en día podemos decir que nuestra fabricación es muy artesanal.”
Sobre la fabricación, Perramon explica que ser artesanales es un valor añadido, pero que trabajan para ser más competitivos. “Queremos pasar de las 1.500 palas anuales, que es muy poco, a unas 10.000 unidades”, un aumento que pretenden hacer con una mejora en el proceso de fabricación. Sin embargo, asegura que el crecimiento va a seguir en la misma línea de trabajo que distingue a Shooter Pádel, una fabricación sin dependencia de China y con una máxima responsabilidad social. “Queremos fabricar sin contaminar, es algo que se valora en el mercado europeo”.
Otro de los valores que distingue Shooter Padel es la experiencia de compra. “Ofrecemos una experiencia única. No es comprar una pala de un jugador, sino comprar una pala conociendo quién la vende, cómo se ha fabricado y también con la oportunidad de probarla”, en este sentido Shooter Padel da la posibilidad de probar la pala durante cinco días sin tener que comprarla -servicio Test+. Además, si la compra es un online, tienen un teléfono de contacto directo con la fábrica y un cuestionario para orientar al jugador en la elección de la pala.
Xavier Perramon también destaca que, más allá de la colección de palas que presentan anualmente, también fabrican palas personalizables. “Nuestra relación con el cliente es muy directa. Podemos personalizar al gusto del jugador o hacer palas corporativas por empresas”. Además, la fábrica comparte espacio con las pistas de pádel de un club de la zona, algo que valoran muy positivamente para ser aún más próximos al cliente: “En nuestra nave hay una pista y queremos adquirirla. Así la fábrica podría ser un sitio de encuentro, con la posibilidad de probar las palas en la misma pista.”
Shooter Padel es una marca pequeña, en fase de crecimiento, pero con unos principios muy definidos. Mirando al futuro, Xavier Perramon explica que están valorando la posibilidad de patrocinar a jugadores de World Padel Tour, “para tener más visibilidad”. “Vemos un gran futuro al pádel. En España hay muchas marcas, nosotros nos queremos dirigir al canal online e internacional, que aún está en expansión y existe el interés de que la fabricación sea europea. Nos dirigimos al cliente final, con la posibilidad de personalizar una pala única”, culmina Xavier Perramon, socio principal de Shooter Padel.
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