Como si de fútbol o baloncesto se tratase, el pádel vive un intenso mercado de parejas una vez termina la temporada, con la búsqueda de nuevos objetivos y retos por conseguir. Se frecuenta la unión de nuevas parejas, aunque de vez en cuando vuelven a juntarse jugadores que en su momento fueron pareja dentro de la pista. Es el caso de Fernando Belasteguín y Sanyo Guitérrez, que hace unas semanas anunciaron su alianza para competir en la temporada 2023 tanto en World Padel Tour como en Premier Padel.
Es uno de los tantos cambios de pareja que han ocurrido durante los últimos días de cara a la próxima temporada en el cuadro masculino. Una unión motivada porque sus sendas parejas, Arturo Coello y Agustín Tapia, han formado pareja recientemente. En ese momento, los veteranos argentinos han decidido darse una segunda oportunidad desde que separaran sus caminos en 2021. Vamos a analizar cómo va a competir esta pareja, ya que el panorama del pádel ha cambiado bastante en apenas dos años.
Belasteguín-Sanyo, una pareja de mucha experiencia e inteligencia
Si por algo hay que destacar a esta pareja es por inteligencia y experiencia. Belasteguín tiene 43 años, mientras que Sanyo ya llega a los 38, por lo que veteranía no va a faltar en la pista. Además, son dos jugadores muy inteligentes en el 20×10 y que tienen una selección de bola muy exquisita, es decir, saben dónde poner la pelota en cada momento. Eso es lo que realmente va a definir a esta dupla.
Su fuerte va a estar en condiciones de pista lenta, donde se tienen que desarrollar puntos más largos y donde el remate no va a destacar tanto. Es así como consiguieron tres títulos en 2021, con mucho volumen de juego y moviendo al rival de un lado al otro de la pista. Además, su calidad y gen competitivo no lo tiene cualquier jugador del circuito, algo de lo que no se puede dudar y que les va a hacer ganar muchos partidos.
Eso sí, ni Bela ni Sanyo tendrán a su lado jugadores que abarquen tanta pista como lo hacían Coello y Tapia. Es esta ocasión, tendrán que trabajar más codo con codo para llegar a todas las bolas y que el físico aguante el ritmo de juego tan alto que hay en el pádel actual.
Un estado físico a prueba de un apretado calendario
Precisamente del físico vamos a hablar en este apartado, porque es otra de las dudas en esta pareja. Más allá de la falta de remate para definir puntos más rápidamente, queda por ver si el cuerpo de estos dos veteranos aguantará el calendario tan extenso y extenuante que se viene con World Padel Tour, Premier Padel y el Mundial de Pádel. No cabe duda que se van a cuidar más que nadie para estar a tope físicamente, pero la edad no perdona.
Este deporte está siendo cada vez más físico y, añadido a la gran cantidad de torneos que hay por delante, cabe pensar que en algún momento de la temporada las piernas no respondan lo suficiente para optar a títulos. Hay que recordar que Belasteguín ya sufrió una lesión estando con Sanyo y que lo apartó de algunos torneos, siendo el principio del fin para la pareja.
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