Las semifinales del Marbella Master guardaron un final de ensueño para Momo González, que jugará la final en su propia casa tras ganar a ‘Los Superpibes’. Por su lado, Agus Tapia y Arturo Coello no fallaron a su cita con el domingo, cortando las alas a un Paquito y un Chingotto que venían como un cohete. El pleno al nueve sigue vivo.
Los número 1 terminan con la buena dinámica de Paquito y Chingotto en el Marbella Master
Los encargados de inaugurar la tarde en el sábado de semifinales del Marbella Master eran nada más y nada menos que Agus Tapia y Arturo Coello. Los número 1 tenían una auténtica prueba de fuego ante una de las parejas más destacadas del torneo. Un Paquito Navarro y un Fede Chingotto que llegaban en una dinámica creciente, amenazando la hegemonía de sus rivales y con la ilusión de colarse en su primera final.
Sin embargo, el sevillano y el argentino se chocaron con un muro de realidad. O más bien con un muro denominado Tapia y Coello. Los actuales líderes del ranking arrancaron imponiendo su ritmo, siempre bien situados y llevando la iniciativa en todo momento. Una superioridad que se acentuó con el primer break de la semifinal, que fue determinante para que el de Catamarca y el vallisoletano empezaran a allanarse el camino hacia la final (6-2).
Sin embargo, Navarro y Chingotto reaccionaron con mucha personalidad. Conscientes de que no habían podido ejercer su juego durante la primera manga, empezaron a minimizar sus errores para lograr que el sevillano ganara presencia en ataque. Una estrategia que logró igualar algo más las fuerzas, aunque en ningún momento fueron capaces ser una amenaza real para sus rivales. Tapia y Coello jugaron con paciencia, esperando la oportunidad idónea para sentenciar. Y cuando la tuvieron no fallaron. Los número 1 rompieron el servicio de sus contrincantes en la última oportunidad que se les presentó, asegurándose una final más. Próximo objetivo, el 9 de 9.
Momo y Sanyo se llevan el último billete tras remontada
El Marbella Master nos estaba sorprendiendo con un nuevo sábado de semifinales apasionante. Pero aún faltaba ponerle la guinda al pastel. Y de eso se encargaron los últimos cuatro protagonistas, con el público de La Caridad volcado con Momo González. Pero el escenario no intimidó ni mucho menos a ‘Los Superpibes’, que saltaron a la pista con su chispa habitual. Stupa y Di Nenno comenzaron imponiendo un ritmo frenético el que se sintieron más cómodos, capaces de controlar el partido. Solo les faltaba quebrar el servicio rival, algo que no lograron hasta el octavo juego. La pareja hispano-argentina trató de resistir como pudo, aunque no pudo evitar el contratiempo (3-6).
Los albicelestes se habían mostrado infalibles en su servicio, sin ceder ni una solo opción de break en contra. Pero en la segunda manga la balanza se igualó por completo. Momo y Sanyo resurgieron de sus propias cenizas para darle la vuelta a la tortilla y empezar a llevar la iniciativa. El primer break no surgió efecto, pero en el segundo el malagueño y el de San Luis no perdonaron. Cuando parecía que todo se iba a decidir al tie-break, lanzaron el contraataque definitivo para llevar la lucha al tercer round (7-5).
La dinámica continuó igual para lo que restaba de encuentro. Momo y Sanyo se crecieron ante el escenario para volverse en un muro infranqueable que desquició a sus rivales. ‘Los Superpibes’ empezaron a acumular muchos más errores, perdiendo el control de la situación en el momento menos indicado. Sobre todo en el caso de Stupa, que se quedó sin vías de escape. La semifinal había cambiado totalmente el rumbo. Y como el mismo el mismo destino parecía haber escrito, todo salió de cara para el jugador local. El malagueño y el argentino fulminaron cualquier pizca de esperanza de los albicelestes con una ruptura en la última oportunidad que evitó el tie-break. Una remontada muy meritoria que les vale estar en la final del Marbella Master.
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