La Chiquita Padel, con la colaboración de Even Padel, sigue respondiendo a las preguntas de normativa más habituales en las pistas de pádel. Hoy, resolvemos la duda de la invasión de campo. ¿Se puede invadir el campo rival en el pádel?
Del mismo modo que “la bola huevo” o el “saque al pico”, la invasión de campo también es una de las polémicas más recurrentes en los partidos de pádel amateur, especialmente para aquellos que se inician en el deporte. Pelotas que quedan cortas y que, el defensor, aprovecha para rematar desde la misma red. “Los profesionales lo hacen”, argumentarán algunos, pero la respuesta a la pregunta es bien sencilla.
¿Cuándo puedo invadir el campo rival en el pádel?
En el pádel se puede invadir el campo contrario para golpear la pelota si esta vuelve de nuestro campo. Por ejemplo: si el remate del rival rebota en la pared de fondo de nuestro lado de la pista y se la trae de vuelta al suyo. O, otra opción posible será que el rival golpee con mucho efecto para que la pelota vuelva hacia su campo de nuevo.
En estos casos, sí se puede invadir el campo rival sobrepasando la red con nuestra pala o, incluso con el brazo. Sin embargo, en ningún caso se puede tocar la red con la pala o el cuerpo, ya que sería punto para el rival.
¿Siempre se puede invadir el campo contrario en el pádel?
Una vez respondida a la pregunta de cuándo se puede invadir el campo contrario, es importante saber que no siempre se puede.
De hecho, las situaciones en las que sí se puede, seguramente no serán las más habituales en los partidos de pádel amateur, ya que vienen dadas de acciones que requieren un nivel de juego alto. ¿Cuándo no se puede?
La respuesta también es fácil: cuando la pelota no haya botado en nuestro lado de la pista. Es decir, si por ejemplo el rival hace un golpe que queda muy corto, no podemos rematar la pelota hasta que pase la línea divisoria que marca la misma red.
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