Royal Padel es una de las marcas con más historia en nuestro país. Su inicio fecha del año 1991 con Rafa Tarradas a la cabeza de la marca.
Hasta ese momento, la familia Tarradas se dedicaba a la fabricación de textil de amianto: ropa ignífuga para bomberos, el sector de la automoción, etcétera. Un negocio consolidado hasta que los médicos alertaron de las graves consecuencias -fibrosis pulmonar, placas pleurales, cáncer de pulmón- a las que se exponían aquellos que mantuvieran contacto y anhelaran asbesto (amianto). Tras las advertencias sanitarias y la prohibición del uso del amianto en el tejido, la familia Tarradas tuvo que cerrar el negocio y dar un giro a sus vidas.
En ese momento Rafa Tarradas, un amante y aficionado al pádel, cogió un avión en dirección a Argentina para empezar el proyecto de una nueva marca de pádel: Royal Padel.
Los inicios de Royal Padel se centran en Cataluña y el resto de España
La marca Royal Padel empezó posicionándose en los mejores clubes del momento: Real Club de Polo de Barcelona, Bonasport, Arsenal Pomaret, Iradier… Pero poco a poco, la marca se ha ido expandiendo año tras año fuera de nuestras fronteras, de una manera progresiva y controlada, “pasito a pasito” como dice Pati Tarradas, hijo de Rafa Tarradas. De esta manera, Royal Padel es la marca número uno en Argentina y está bien posicionada en diferentes países como Italia, Suecia, Holanda, Qatar.
Podemos decir que Royal es una empresa familiar, con una estructura pequeña, con la familia Tarradas: Rafa y Patricio al frente de la marca, el export mánager y tres personas más. Y en Argentina, concretamente en Rosario, dónde se ubica la fabrica más importante de la marca, con Ramiro Nani.
La pala es el producto estrella
Los principales productos que abarca la marca son: las palas, mochilas, paleteros y una pequeña colección de textil.
No obstante, sin ninguna duda, el producto estrella de Royal es: la pala. El 80% de su colección de palas son de composición blanda. Una pala muy artesanal, blanda, de polietileno y fibra de vidrio y con poca vibración. Según los usuarios, son palas que favorecen a evitar las lesiones de codo, concretamente «la famosa epicondilitis».
El 90% de las palas de Royal Padel se fabrican en Argentina, con fabrica propia en Rosario y el 10% restante en España, en una fabrica compartida con otras marcas, concretamente en Cataluña.
Para Patricio, «fabricar en nuestro país tiene sus ventajas: rapidez en fabricación y transporte. Pero la desventaja son los costes, que se triplican en comparación hacerlo fuera de España».
Año tras año las palas de la marca se han modernizado a nivel de materiales y a nivel estético. La mejora del producto o mejor dicho el I+D de Royal Padel se hace sobre la práctica: con diferentes tramados, diferentes gomas y diferentes pesos. Todo se realiza en la pista con la prueba de las diferentes palas a través de jugadores de diferentes niveles, tanto profesionales como amateurs. El objetivo siempre es mejorar lo presente.
Los canales de venta de Royal de Padel son a través de sus distribuidores en los diferentes países que desarrollan la marca. Desde la central de Barcelona le dan al distribuidor todas las herramientas para que trabaje la marca mediante: test de palas, fichaje de monitores, premios para torneos, formación de monitores a través de la Royal Padel Academy…
Además, tienen su propia web dónde se pueden adquirir los productos de la marca, pero según Patricio, “la e-commerce es el canal donde menos vendemos, para Royal Padel nuestros distribuidores son lo más importante para que la marca siga creciendo”.
En cuanto a la estrategia promocional, Royal Padel pretende llegar a todos los niveles de los diferentes circuitos profesionales (World Padel Tour, APT, Federaciones) y amateurs (Publidep, BePadel…).
Otra apuesta promocional de la marca es apoyar al menor en toda su formación como jugador, desde que son benjamines hasta edad adulta.
Igualmente, Royal Padel intenta llegar a todos los públicos, destacando la ayuda a los clubes, algo que valora mucho Patricio. “A pesar de esta expansión internacional del pádel, no debemos olvidar que el mercado nacional es el que ha apoyado siempre a la marca».
Para finalizar, Royal Padel se diferencia del resto de marcas por su producto artesanal, acabados de calidad y con 32 años de experiencia fabricando palas. No buscan tener un volumen de producción exagerado, sino lo justo para poder servir a todos sus clientes. Y sobretodo que la marca siga creciendo tal y como esta evolucionando el pádel a nivel mundial. Pero eso si, «siempre tocando con los pies en el suelo».