En esta época de parón antes de que vuelva a comenzar la temporada, hay mucho tiempo para analizar todas las nuevas parejas que se van a estrenar en el próximo mes de febrero. Pablo Lima y Coki Nieto unirán sus caminos para competir en la próxima temporada tanto en World Padel Tour como en Premier Padel.
Otra nueva pareja masculina para 2023 que está en el horno. Aún no se ha hecho oficial, pero sus respectivos compañeros, Franco Stupaczuk y Martín Di Nenno, ya se han encargado de oficializar el regreso de los superpibes. Con el resto de parejas ya cerradas en la parte alta del ranking, y casi por descarte, estos dos jugadores están condenados a entenderse. Aunque bendito problema es que estos dos jugadores se unan.
Trabajo y más trabajo en esta nueva dupla
Cuando decimos esto, nos referimos a que la base va a estar más en la lucha por cada punto que en la pegada, ya que la pareja va a tener pinta de ser muy difícil de superar en defensa y con mucho volumen de bola.
En el caso del madrileño, es un jugador de oficio y de mucho despliegue físico, no tanto de magia ni tan imprevisible. Consigue unirse con uno de los mejores derechas del circuito, que le proporcionará lo que verdaderamente le gusta a Coki: subir y bajar al fondo de la pista, puntos largos, disputados, trabajados y donde el fallo lo cometa la pareja rival. Tiene un físico envidiable y es insuperable defendiendo, pero quedará por ver el rendimiento de esta pareja presionando desde la red y buscando definir puntos.
Va a tener la suerte de jugar con un individuo que sabe lo que es reinar el pádel mundial, aportando mucha experiencia, porque el brasileño tiene 36 años y muchos partidos a sus espaldas. Ya hemos visto que Coki puede subir un escalón más sus aspiraciones de ganar título desde su unión con Di Nenno durante la mitad de la temporada pasada.
Una pareja menos eléctrica para un circuito exigente
Precisamente, hablando de Lima, pierde la virtud eléctrica de Stupa, uno de los mejores jugadores del revés en el planeta. La acaparación en la pista del argentino y su capacidad de definición ha hecho que el brasileño haya podido dosificar mucho su físico.
Esa es la gran duda de esta pareja, que Lima tendrá que asumir más responsabilidad en la faceta ofensiva, mientras que Coki deberá mantener ese despliegue físico para ayudar al veterano jugador y sin que eso penalice su juego. Todo es cuestión de entrenar y de verlo en competición, que es la verdadera prueba del algodón.
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