El Madrid Premier Padel P1 puso en el día de ayer su punto y final. Con una final femenina que sobrepasó las 3 horas y con la misma final masculina que se pudo ver en el pasado Premier Padel en Roma entre Coello-Tapia y Chingotto-Navarro. Un espectáculo de padel que tuvo a los aficionados con el culo pegado a la silla del Madrid Arena. Esta prueba nos ha dejado muchas cosas relevantes que comentar: desde la prematura eliminación de bastantes cabezas de serie, entre ellas, la de Lebrón y Galán en cuartos; los varios accidientes durante los días de torneo con la valla publicitaria que rodea la pista central; y por último, el ejercicio de superación y resiliencia de Delfi y Bea en la final para llevarse el torneo. Todo eso lo contamos a continuación.
Torneo de matrícula para las Superpibas que se estrenan como campeonas en Premier
Como ya hemos comentado, Delfi y Bea, de la mano de Jorge Martínez, se proclamaron en el día de ayer como campeonas del Madrid Premier Padel P1. Tras un choque que duró más de 3 horas, las Superpibas vencían a Ari y Paula, las N1, en el tie-break del tercer set. Un ejercicio de superación de la situación, de trabajo, esfuerzo y resiliencia que comenzaba cuando peor pinta tenía el partido para la joven dupla hispano-argentina.
Y es que, con set abajo, la segunda manga llegó a estar 4-1 arriba para las españolas. Y ahí comenzó el arduo camino de remontada de Delfi y Bea. Conseguían hacer nada más y nada menos que cuatro juegos consecutivos para ponerse 5-4 arriba. Eso marcaría un antes y un después en el desarrollo del encuentro. Desde ese parcial, Delfi y Bea se aferraron al choque y ya no se irían. No así sus rivales, que no supieron encajar la pérdida de ese set que les daba el título.
Sin duda, estos partidos son de esos que ganas y aprendes, de los que has dado tu 100%, no solo para darle la vuelta, si no para mantener esa buena inercia de sensaciones y no bajar el nivel, que habiendo durado 3 horas y media, no es nada fácil. Un título que vale por dos, y que en este caso, deja muy tocada a la dupla Ari y Paula que lo vieron muy cerca pero se les escapó. Ejercicio de resiliencia, trabajo, constancia, confianza y fe de las Superpibas, que tras una semifinal inmaculada frente a las N2, obtuvieron el premio en la final y pusieron la guinda a un torneo de matrícula.

Juan Lebrón y Ale Galán no acaban de recuperar sensaciones
Una de las mejores noticias y uno de los atractivos que más expectación generaba el Premier Padel en Madrid era, sin duda, ver a la mejor pareja del ranking sobre el azul de Madrid Arena. Por muchos motivos: Lebrón ya lleva dos torneos a sus espaldas tras estar 56 días sin competir, Ale Galán jugaba en su tierra, en casa, y sobre todo, tras dos torneos cayendo en rondas inusuales, había ganas de ver hasta dónde llegaban esta vez.
Sin embargo, todo ese aura de positividad se vería nublado en los octavos de final. Lebrón y Galán se disputaban el pase a la siguiente ronda frente a Lucho Capra y Maxi Sánchez, la pareja revelación sin duda del torneo. Un partido trampa, ya que los argentinos son la típica pareja que nunca está en las quinielas pero siempre llevan al máximo a la otra pareja y les plantea muchos problemas.
Esta vez vez fueron verdugos de una pareja española que no se encontró en ningún momento sobre el 20×10. La falta aún de ritmo del gaditano, la poca confianza que tiene todavía en su codo, que Galán tampoco tuvo su día, sumado al recital de padel de sus rivales, provocó que los chicos de Mariano Amat se despidieran antes de lo previsto al igual que en los dos torneos anteriores: Premier Padel Roma y Valencia.

Las vallas y los accidentes, la nota negativa del torneo
Hoy en día en cualquier deporte las medidas de seguridad son más que efectivas y probadas para que no pase nada. Y, en caso de que pase, se pueda actuar de inmediato para minimizar cualquier daño. Sin embargo, hay unas más efectivas que otras. Este torneo se recordará, a parte de por todo lo bueno, que ha sido mucho, por los accidentes con la valla publicitaria que rodeaba la pista central del Madrid Arena.
En las primeras rondas del torneo, fue Miguel de Benítez quien sufriría una caída con dichas vallas. En los cuartos de final, era el chaqueño, Franco Stupaczuk quien sufría una aparatosa caída que le tuvo unos minutos atendido por los fisios del torneo. Una caída que, desgraciadamente, le haría abandonar el partido. Y por último, en la propia final del día de ayer, el ratón Chingotto sufriría la misma caída que su compatriota en cuartos. Eso sí, con más suerte que él ya que Fede, tras el trato con el fisio, pudo continuar sin problemas.
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