El pasado 12 de agosto, Lara Arruabarrena anunció su retirada del tenis para, más tarde, comunicar que se pasaba al pádel.
La guipuzcoana llegó a ser la número 52 del mundo, ganando dos títulos WTA: Bogotá en 2012 y Seúl en 2016. Y ahora, a sus 30 años, ha decidido dar un giro radical a su carrera para competir en el pádel profesional.
Sin duda, la llegada de Lara Arruabarrena significa gran noticia para el pádel. Una demostración más de que el deporte sigue creciendo tanto a nivel de practicantes como a nivel profesional. Y es que el caso de Lara, una tenista que se pasa al pádel, es una historia que ya se empieza a repetir, como por ejemplo hizo Marta Marrero en su día. Jugadoras de tenis que ven en el pádel la oportunidad de relanzar su carrera profesional compitiendo en el 20×10.
La historia de Lara en el pádel justo recién empieza, pero desde La Chiquita hemos querido conversar con ella para conocer el por qué de esta decisión y cómo afronta sus nuevos retos personales.
Entrevista a Lara Arruabarrena
Siempre es un placer tener nuevas jugadoras, pero en tu caso aún más. Bienvenida al mundo del pádel.
Muchas gracias…
Empezando por el origen… Después de una carrera en el tenis, ¿por qué decides dejarlo?
Llevaba muchos años y me estaba desgastando mucho, sobre todo mentalmente. Empecé a echar de menos cosas que nunca había podido hacer, como tener más tiempo con mis amigos o estar más en casa. Y, además, también sentí que ya no tenía la misma motivación que antes porque no luchaba por ningún objetivo. Con todo esto, el día a día se me estaba haciendo difícil y decidí dejarlo.
Cuando tomas la decisión, ¿tienes en mente el pádel ya?
Al principio no porque quería descansar. Necesitaba bajar la tensión de los últimos años y estar tranquila, no podía meterme en otro deporte si quería volver a disfrutar del día a día. Entonces empecé a jugar pachangas de pádel con amigos y poco a poco la gente me animó a probarlo y a mí me entró el gusanillo.
¿Hay alguna persona clave en tu decisión?
Fue una decisión personal, evidentemente. Pero sí que es verdad que mi entorno me animó a probarlo porque veían que se me daba bien.
En el día a día, en los entrenamientos, ¿qué diferencias hay entre el tenis y el pádel?
Ahora llevo cuatro meses entrenando y el pádel me parece más divertido. Creo que el tenis es mucho más solitario… En cambio, el pádel es más dinámico y de grupo, algo que después de haber estado tantos años entrenando sola se agradece porque es más ameno.
Estás entrenando en el Aurial Indoor Padel Sabadell con Juan Alday. ¿Cómo llegaste a él?
El día que decidí empezar a jugar a pádel llamé a Marta Marrero. Hacía tiempo que no coincidíamos, pero la conocía del tenis y pensé que era un caso muy similar al mío y que me podía aconsejar, ya que ella también dejó el tenis en la misma edad para pasarse al pádel. Estuvimos hablando y me pasó el número de Juan Alday.
¿Cómo reaccionó Juan a tu llamada?
Ya conocía a Juan porque habíamos coincidido en algún club mientras yo entrenaba a tenis. Le expliqué que quería probar y me dijo de quedar un día para ver cómo jugaba. Quedamos, me vio jugar y me dijo: “el lunes puedes venir”, y así empezó todo.

Después de cuatro meses entrenando, ¿cómo valoras tu progresión?
Al principio lo que menos me costaba era la volea, pero con las paredes era un drama… De hecho, todos se reían de mí porque no dejaba pasar ni una bola a la pared (ríe). La bandeja también me costaba mucho porque el movimiento es muy diferente y también el posicionamiento en la pista, pero poco a poco voy mejorando.
¿Qué tipo de jugadora veremos en la pista?
Es muy difícil de decir porque hasta ahora solo he entrenado. Cuando empiece a competir contra otras jugadoras sabré mi nivel y estilo de juego.
¿Ya hay fecha para el debut?
Lo antes posible. Ahora he hecho un parón de vacaciones porque quería cerrar la etapa del tenis, pero ahora cuando me ponga un poco más en forma quiero empezar a jugar partidos.
En el pádel se necesita una pareja…
Todavía no tengo, estoy en la búsqueda. Ahora mismo es muy difícil porque no sabemos mi nivel y tampoco conozco a mucha gente. Tengo que darme a conocer.
Marta Marrero, ahora tu… ¿Crees que más jugadoras seguirán la tendencia?
Creo que el pádel es un deporte que va a seguir creciendo porque tiene mucha afición y gusta mucho. Yo también jugaba pachangas. Pero es relativamente nuevo y tiene que ir creciendo poco a poco con cosas como la igualdad de premios entre el circuito masculino y el femenino.
Muchos jugadores lo intentaban en el tenis y se pasaban al pádel, ahora ya empiezan directamente al pádel… Yo me fijo en Marta Marrero porque es un ejemplo similar. Ella es mi inspiración para empezar y creer que es posible.
El reparto de premios en el tenis es muy superior, ¿económicamente te compensa este cambio?
En el pádel, si eres buena, tienes la suerte de poder tener muchos patrocinadores. En el tenis iba más por los premios…
Te hemos visto entrenar con una pala Black Crown, ¿ya has llegado a un acuerdo de patrocinio?
No… Todavía nada. De hecho, yo llegué con una pala cualquiera y Marta me dijo que dónde iba con esa… (Risas). Me dejó esta y muy bien, pero todavía no tengo acuerdos de patrocinio.
Empiezas una nueva etapa y cierras la del tenis, ¿con qué te quedas de tu carrera como tenista profesional?
Son muchos momentos. Gracias a competir al tenis he podido viajar y conocer muchos países y culturas. También me quedo con el esfuerzo, el sacrificio y la disciplina, unos valores que te da el deporte.
Acerca del autor:
