El pasado fin de semana, el pádel formativo español selló otro hito para la historia ganando el primer Campeonato de Europa de Menores por Equipos Nacionales. Un nuevo éxito para la Federación Española de Pádel, que vuelve a evidenciar que el pádel español, de momento, no tiene rival en Europa.
La buena formación de jugadores y jugadoras tiene muchos responsables. Pero, sin duda, Oriol Moyés en uno de los grandes precursores. Moyés forma parte del cuerpo técnico de la selección catalana y la selección española de pádel y, desde el año 2014, lidera la Escuela de Pádel Andrés Gimeno.
El Club de Tenis Andrés Gimeno es un punto de referencia deportivo y social de todo el ámbito de Barcelona. Con una larga trayectoria en el mundo del tenis -el club tiene 22 pistas-, la entidad también se ha convertido en un centro de referencia en la formación de jóvenes jugadores de pádel. La Future Padel Academy es la academia de menores más grande de toda Catalunya, donde entrenan las mejores promesas del pádel catalán y foráneo.
Entrevistamos a Oriol Moyés, quien nos explica el funcionamiento de la Future Padel Academy y nos habla del día a día de las jóvenes promesas del pádel
Oriol, cuéntanos cómo empezó este proyecto…
Este proyecto empezó en el 2014. Yo estaba llevando la gestión de un club de pádel y contactaron conmigo desde el Club Andrés Gimeno para que dinamizara la sección de pádel del club, aprovechando la inauguración de 6 pistas nuevas, aparte de las 5 que ya tenían. La idea no era llegar a tener una escuela tan grande como la que tenemos ahora, si no, dinamizar el pádel en el club.
Y aprovechando que yo llevaba una escuela pequeña de niños en el otro club, muchos de ellos me siguieron, y más los que ya había en este nuevo club, se fue ampliando poco a poco, hasta llegar a lo que tenemos hoy.
¿Cuántos menores tenéis?
Hoy en día, tenemos unos 250 chicos. Unos 20 que ya tienen entre 18-20 años, que los tenemos en la escuela de competición de las mañanas, más todos los menores que hay por las tardes. Y, aparte, la escuela de adultos.
¿Todos estos niños se toman el deporte seriamente?
Obviamente, de estos 250 niños hay muchos que practican el deporte a nivel iniciación o extraescolar, pero puedo decir que un 60% aproximadamente, compiten y su idea es seguir haciéndolo en los próximos años.
Al final, por lo que más se nos conoce ahora, es por ser la escuela de competición de menores con más niños de Catalunya, así que nos vienen niños de todos los sitios… Hay varios padres y madres que traen a sus hijos desde 60-80-100 kilómetros, dos o tres días a la semana.
¿En serio?
Sí, sí, yo me hago cruces. Tal y como está ahora el precio de la gasolina, es un coste enorme, aparte del tiempo que invierten. Sinceramente, me gusta que vengan niños de todos lados, pero me gustaría más que existieran más escuelas de competición de menores por todos lados, porque al final, aparte de que habría más opciones, la competencia es buena para seguir mejorando.
¿No te pone un poco de presión que haya padres y madres que vengan de tan lejos?
No, presión no. Nos obliga (aún más), a seguir haciendo bien las cosas. No podemos permitirnos que un padre o madre que hace todos esos esfuerzos, no le demos el servicio que espera de nosotros.
Y hablando de padres, ¿os exigen mucho?
Sí. Este es el tema más delicado que tenemos que gestionar nosotros. Tenemos que lidiar con todo tipo de situaciones, padres que nos dicen con quien tiene que entrenar su hijo/a (o mejor dicho, con quien no), padres que miran más por ellos que por los niños, cuando empiezan a competir, padres que te dicen que si hijo/a es mejor que el compañero y debe cambiar…
Entendemos que todos quieren lo mejor para su hijo/a, pero yo siempre les pongo el ejemplo de Rafa Nadal. Él ha entrenado en infinidad de ocasiones con gente peor que él, en nivel y en ranking. Este es el ejemplo que deben tener en mente, alguien que ha puesto de su parte sin importar quien tenía delante.
Pero muchas veces, el ambiente alrededor del niño/jugador que se ha creado, es el que hace que el padre exija más. Digo esto porque hay marcas que “fichan” a niños y les hacen creer que son los nuevos Lebrón o Galán, dándoles sin esforzarse todo tipo de material. Esto hace crecer el ego tanto del niño como de los padres, que se traslada en poder exigirnos más por el “status” al que los pone estas situaciones.
¿Cómo gestionáis el tema de las parejas en la competición de estos chicos?
Pues en principio dejamos que cada uno se apunte a los torneos que quiera con quien quiera. Es verdad que yo, al formar parte del cuerpo técnico de la selección catalana de menores y del de la selección española, conozco a la gran mayoría de jugadores menores de toda España, así que si algún padre nos dice que su hijo/a no tiene pareja también les ayudamos a buscar para el torneo en cuestión.
¿Hay estabilidad en las parejas?
Esto es una lucha constante. Si jugadores de alto nivel, que tienen contratos con marcas, se separan antes de acabar un año -no te digo ya acabar un proyecto a largo plazo-, imagínate con chicos que no les liga nada entre ellos y no son tan fríos de mente como un profesional con edad más avanzada. Muchas veces, después de perder un partido que creen que no deberían haberlo perdido y cambian de pareja inmediatamente.
A nivel de formación, ¿no crees que se debería replantear e inculcar más que es un deporte de equipo? Desde fuera, con tantos cambios se ve muy individualizado.
Este es un tema que he hablado con compañeros y siempre me ronda por la cabeza. Yo dejaría hacer cambios limitados de pareja al año. Es decir, que puedas hacer 2 o 3 cambios al año (si hay lesiones de por medio ya sería una excepción).
En el fútbol, en el minuto 20, puede ser que te entren ganas de cambiar a uno (o varios) jugadores, pero aguantas, ¿por qué le das tiempo a lo que has trabajado durante la semana? Pues lo mismo. Y en menores, mucho más. Es un proceso de formación y de aprendizaje, no podemos enseñar a los niños que a la mínima que hay un pequeño bache, pueden dejar de afrontar ese problema, cambiando de pareja, una y otra vez.
¿Acompañáis a todos los niños en todos los torneos?
Si y no. A los torneos que se puede hacer coaching, que son los clasificatorios para los Tycs Premium, sí. Es un servicio que damos y nos interesa que cuantos más chicos se clasifiquen mejor. Pero hay muchos torneos que no se puede hacer coaching, así que vamos de meros observadores, pero los padres saben, que, en estos torneos, no tenemos la “obligación” de ir.
¿Cuál sería el día a día de estos chicos?
Pues mira, te voy a hablar de los chicos que ya juegan pre previas y la competición ya es importante para ellos.
Estos chicos van a la universidad por la mañana. Esto es algo innegociable. Les decimos por activa y por pasiva, que estudiar es lo más importante. Sí que es verdad, que hacer todas las asignaturas les puede ser un peso demasiado grande, así que, en ese sentido, entendemos que hagan menos créditos en la universidad.
Después de comer, sobre las 16 h, es su hora de entreno. Y a continuación, hacen clase como monitores en el club. Así se costean parte de sus entrenamientos y el esfuerzo económico que tienen que hacer los padres, es menor.
Creemos que es perfecto que ellos hagan esfuerzos para hacer lo que les guste, y vean lo que realmente cuesta poder entrenar cada día y llevar esta vida de competición semanal.
Y aparte del entreno de pista, ¿qué más hacen?
Todos los niños que compiten de esta edad, todos, hacen físico también. A veces antes del entreno, a veces después, con diferentes cargas. Todo depende, de si tienen torneo, si tienen que dar más clases, los horarios, etc. La planificación es individualizada para cada jugador.
Antes teníamos también nutricionista, fisio y psicólogo, pero lo limitamos. Había muchos niños que teniendo el servicio no lo utilizaban y los padres me decían que el coste que tenían estos servicios, al no usarlo, preferían ahorrárselo. Lo entiendo perfectamente.