El año 1922 nació el Club Esportiu Laietà, el primer club de baloncesto fundado en Cataluña y España. Desde entonces se ha convertido en un auténtico referente del deporte barcelonés gracias a su carácter polideportivo, social y familiar. Ahora, año 2022, la entidad celebra su centenario con el pádel como uno de los grandes protagonistas.
Baloncesto, tenis, fútbol, hockey, fútbol sala, patinaje, tenis de mesa… Son algunos de los deportes que han formado a lo largo de la historia a una comunidad que más allá del deporte los une un vínculo social y familiar. Formando jóvenes deportistas y también personas.
El tiempo pasa, y el club, como todos, ha cambiado y evolucionado en muchos aspectos. Uno de los nuevos episodios de su historia reciente, sin lugar a duda, es la llegada del pádel. Actualmente con 13 pistas y una escuela de competición.
Para conocer la historia del Club Esportiu Laietà, nos han invitado a la exposición del Centenario y a las instalaciones del Laie, donde hemos podido conversar con su presidente, Jaume Riera; el presidente de la Comisión del Centenario, Jordi Adell; con el responsable y vocal de la sección de pádel, Joan Marc Margalef; y con la jugadora, Anna Panadès.
El pádel, una nueva etapa del Club Esportiu Laietà
Después de recorrer una parte de la historia del club, descubriendo sus inicios y la evolución del “Laie”, nos paramos en el pádel, un deporte que llegó siendo un gran desconocido y que desde entonces no ha dejado de crecer. “Primero tuvimos cuatro pistas de ladrillo que pasaron sin pena ni gloria. A veces jugábamos, pero no llamaba mucho la atención. Fue más o menos a partir del año 2004 cuando explotó todo. Parecía que si no tenías pistas de pádel se acababa el mundo”, explica Jordi Adell, presidente de la Comisión del Centenario.
Actualmente el club tiene 13 pistas de pádel y una escuela de competición que dirige Marcela Ferrari. “Hay un nivel muy alto de pádel femenino”, asegura la jugadora Anna Panadès, que lleva desde los 15 años en el Laietà. “Yo llegué al Laie con 15 años por el tenis, pero más adelante ya no lo podía compaginar con los estudios universitarios y entonces empecé a jugar a pádel. Antes me costaba encontrar gente para jugar al tenis y ahora, con el pádel, es mucho más fácil, siempre puedes abrir una partida y jugar.”
En este sentido, Joan Marc Margalef, vocal de la sección de pádel, también coincide en el hecho que el pádel tiene todos los elementos para triunfar en un club como el Laietà: “Es un deporte que pueden jugar personas de todas las edades, hombres y mujeres, no se necesita un nivel muy alto para pasarlo bien… Es una nueva etapa para el club”.
Un deporte social y familiar
Si algo tiene el pádel, más allá de ser un deporte intenso y competitivo, es su factor social. Un hecho que coincide con la esencia del Laietà: “Buscamos que la gente venga y se quede, valoramos el factor social. Desde el momento de hablar para quedar y jugar, hasta el momento de cerrar la partida, tomando algo en la pérgola del club”, explica Joan Marc Margalef.
La historia nos demuestra que el Laie siempre ha sido un club muy social, donde los socios practicaban deporte y pasaban la mayor parte de su tiempo libre, “como si fuera una segunda residencia”, asegura Jordi Adell. Sobre el pádel, el presidente de la Comisión del Centenario, coincide en que ha significado una nueva etapa para el club. “Con el pádel se feminizó y se rejuveneció el club”.
Mirando al futuro
Cien años implican una gran historia, por ese motivo, el club ha programado actividades durante todo el año para celebrarlo como se merece. Pero el Laie también mira al futuro: “Un centenario es algo muy especial, especialmente en un mundo en el que los eventos y las cosas son muy inmediatas. Es importante la capacidad de adaptación que ha tenido este club, siempre respondiendo a las necesidades de su comunidad. Tenemos un orgullo muy importante porque es un club sin ánimo de lucro, con un carácter muy social y familiar, y mantenemos una situación de estabilidad y tranquilidad”, explica con orgullo Jaume Riera, presidente de la entidad.
Sobre el futuro del club también habla la jugadora Anna Panadès, quien hace hincapié en la importancia de las nuevas generaciones: “Las futuras generaciones pueden jugar al tenis, baloncesto, futbol sala, pádel… Es la gran suerte del Laietà. Somos como una familia, pero tenemos que abrir el club a la gente. Muchas veces se piensa que los clubes son elitistas, pero este no es el caso del Laietà”.
Finalmente, si hablamos de futuro, el pádel también juega un papel importante, ya que es el deporte que más ha crecido en los últimos años. Jaume Riera asegura que el Laietà, del mismo modo que con el tenis, también será uno de los clubes referentes del pádel: El pádel crecerá. El Laietà será un club referente porque tenemos muchas pistas, un proyecto, muchos practicantes…. Es la inercia”.
Veremos que futuro le depara al Club Esportiu Laietà y al pádel, lo que es seguro es que hoy pueden sentir un gran orgullo de sus primeros cien años de historia.
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