Que el pádel es un deporte vistoso, llamativo y que a todos nos gustan los puntos espectaculares, no es un secreto. Los espectadores tenemos una debilidad especial por los golpes potentes, los que llevan la pelota a velocidades y trayectorias inimaginables haciéndola salir por tres o por cuatro. Pero no todo es potencia, de hecho, para ganar un punto se necesita de control y estrategia. ¿Conocen la chiquita?
Para los que no sepáis qué es la chiquita, más allá del medio digital que están leyendo, se trata de un golpe de precisión que sirve de transición entre defensa y ataque. De hecho, seguramente de aquí viene el nombre: la chiquita fue el segundo de los tres conflictos de las guerras cubanas de independencia contra España. Y como se suele decir… Un buen ataque siempre se debe preparar y planear al detalle. ¡Es justo en ese momento cuando la chiquita entra en acción!
Fede Vives, director de la sección de pádel del Real Club de Tenis Barcelona y de la Royal Padel Academy nos explica cómo y cuándo recurrir a la chiquita.
Cómo hacer la chiquita
La clave del golpeo consiste en bajar la velocidad de la pelota, dibujar una trayectoria lenta y controlada que lleve la pelota a caer justo por debajo del nivel de la red, obligando al rival a tener que elevar la pelota desde los pies cuando buscamos el ataque desde el fondo de pista para tomar el control de la red sin hacer un globo. De este modo, controlando los tiempos, justo después de realizar la chiquita, avanzaremos nuestra posición para presionar, tomar la iniciativa y ganar la red.
También la podemos utilizar en el caso que el rival se ubique en media pista y nos dificulte superarlo con un globo, de esta manera conseguiremos acercarlo a la red y tener más margen para pasarlo por encima.
- Esperamos al fondo de la pista con posición de espera.
- Nos acercamos a la pelota con pequeños pasos de ajuste para poder acompañarla con el peso del cuerpo hacia adelante siguiéndola para avanzar en transición hacia la red.
- En función de la respuesta del rival, decidiremos que golpe realizar, pueda ser un golpe de ataque si nos devuelven una pelota alta o un globo para fijar nuestra posición de dominio en la red.
En definitiva, la chiquita no es ni mucho menos un golpe definitivo, pero sí que es un recurso muy útil para ralentizar la velocidad del juego y para poder iniciar una transición a la red sin tirar globo.
¿Dónde jugar la chiquita?
Jugar la chiquita al centro provoca confusión entre los rivales. Si decidimos jugarla angulada, tomamos más riesgo, así que es recomendable jugarla con el resultado a favor.
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