En el Valladolid Master ‘Los Superpibes’ pusieron el punto y final a la increíble racha de Agus Tapia y Arturo Coello, que ha alcanzado nada más y nada menos que 46 victorias consecutivas. Un momento que ha tardado en llegar, pero que demuestra que tanto Stupa como Di Nenno tienen un hambre increíble para ganar. Y eso que el partido arrancó torcido para los argentinos, aunque lograron darle la vuelta para culminar su obra maestra. Por eso, un día más, en La Chiquita Padel analizamos la que fue una de las finales del año con Padel Intelligence, la herramienta de estadística avanzada ideada por Vianney Dubois.
Una final realmente igualada
Sin ninguna duda, la Plaza Mayor de Valladolid disfrutó de una de las finales más disputadas en lo que va de año. Un partido realmente atractivo de cara al público, que fue una auténtica montaña rusa de idas y venidas. ‘Los Superpibes’ fueron quien acabaron llevándose el gato al agua gracias al tie-break del tercer set, pero lo cierto es que ninguna de las dos duplas finalistas fue capaz de imponer su juego de forma regular en algún momento del duelo.
Una igualdad que, sin ninguna duda, se ve reflejada en las estadísticas globales del partido. Las diferencias entre los finalistas fueron mínimas, aunque lo cierto es que Franco Stupaczuk y Martín Di Nenno se acabaron imponiendo algunas de las más importantes. Los argentinos lograron ser superiores en cuanto a puntos totales (99 a 90), fueron más eficaces a la hora de acabar los puntos (60 winners a 53) y también cometieron menos errores, aunque en este caso la desigualdad fue mínima (37 a 39). Sin embargo, los número 1 fueron más efectivos a la hora de quebrar el servicio rival (lo hicieron las mismas veces pero en muchas menos oportunidades) y también fueron ligeramente mejores en los puntos de oro (4 a 3). Un aspecto que fue determinante para que se apuntaran el primer set de la final.
A parte, cabe añadir que ‘Los Superpibes’ se mostraron realmente solventes con su servicio, ganando el 67% de los puntos cuando les tocaba sacar. Una estadística que precisamente mejoró en los dos sets en los que los número 2 de la Race se impusieron, elevando el porcentaje a un increíble 77% en la segunda manga y con un buen registro del 69% en el tercer y último set.
Los cuatro protagonistas jugaron a un nivel muy alto
Como bien hemos dicho, en el Valladolid Master nos regaló una final para el recuerdo. Un gran espectáculo que se dio gracias al nivel individual de los cuatro protagonistas, que cuajaron una actuación realmente destacable. De hecho, los cuatro finalistas acabaron con registros claramente positivos en la comparación winners-errores, ofreciendo un rendimiento espectacular.
En cuanto a los vencedores, los cierto es que se repartieron muy bien su trabajo, teniendo muy claro en todo momento cuál era su rol. En este sentido, Stupa fue quien más se encargó de rematar. El chaqueño logró una cifra espectacular en cuanto a winners convertidos, con un total de 40 a lo largo de toda la final. Su mejor arma fue el remate (21 puntos ganadores), mientras que también hizo mucho daño con su volea (8). Por su lado -y como ya suele ser habitual-, Martín Di Nenno tuvo menos oportunidades de acabar los puntos. Aunque lo cierto es que el de Ezeiza fue el jugador más regular sobre el 20×10, con solo 14 errores (10 de ellos no forzados) durante todo el encuentro. Eso sí, su actuación durante el último set fue absolutamente determinante para que se llevaran el triunfo: Di Nenno sumó 6 winners en el tramo final, con solo un fallo en las 92 veces que intervino.
En el otro lado de la pista, los número 1 también tuvieron una actuación muy destacable. Ante su público, Arturo Coello fue el que mejor rindió de la pareja. El vallisoletano sumó un total de 26 winners, mientras que se quedó en solo 16 errores durante los tres sets que duró el partido (el segundo mejor tras Di Nenno). En cambio, pese a que Agus Tapia acabó también en dígitos positivos, lo cierto es que no tuvo su mejor actuación. El de Catamarca fue determinante en la pegada, con 27 puntos ganadores (el segundo), pero estuvo mucho más irregular de lo habitual, siendo el que más fallos sumó junto a Stupa.
La pista rápida ayudó a tener una gran efectividad en la pegada
Las altas temperaturas en la central de la Plaza Mayor fueron uno de los grandes enemigos de los jugadores durante la final, que tuvieron que hacer frente a un calor realmente insoportable. Sin embargo, esta situación provocó que viéramos una de las pistas más rápidas de la temporada. Unas condiciones que dieron lugar a un partido de intercambios rápidos, con rallies de 6’3 golpes de promedio y tan solo dos puntos de más de 25 intervenciones -que ambos cayeron del lado de los ganadores-.
Una pista realmente rápida que también ayudó a que los cuatro finalistas tuvieran una gran efectividad en la pegada. Sobre todo en el caso de Martín Di Nenno, que mostró claramente su versión más pegadora. El argentino remató poco, pero lo hizo cuando tocaba. De hecho, sus número en el smash fueron realmente estratosféricos: 73% de eficiencia, convirtiendo 11 de los 15 remates que intentó. Unos números que también fueron realmente buenos en el caso de su compañero. Franco Stupaczuk intentó una gran cantidad de remates (35), logrando ganar el punto en el 60% de ellos.
Unos registros que también fueron llamativos en el caso de Agus Tapia, que transformó 16 smashes en 24 intentos totales (67%). Sin embargo, Arturo Coello fue quien menos daño hizo en este tipo de situaciones ofensivas. Pese a ser un pegador diferencias, el vallisoletano se quedó en un 57% de eficiencia, sumando puntos en 12 de los 24 remates que realizó. Unos número también muy destacados, y más si tenemos en cuenta que fue más mérito de la defensa rival que desmérito suyo. Arturo no cometió ni un solo fallo durante el partido en el smash, aunque buena parte de ellos fueron defendidos por ‘Los Superpibes’, que lucharon cada punto con garras y dientes.
El tie-break del tercer set acabó definiendo la final del Valladolid Master
Una batalla épica como la final del Valladolid Master merecía un final por todo lo alto. Y lo cierto es que estuvo claramente a la altura de las circunstancias. Tras prácticamente tres sets en los que no se rompió la igualdad, el tie-break se encargó de dictar la sentencia. Un momento de mucha tensión que ‘Los Superpibes’ afrontaron con mucho carácter, llevándose la primera victoria ante los número 1 de forma totalmente merecida.
Los argentinos tuvieron una gran efectividad justo en el instante más determinante de la final, justo cuando todo estaba en juego. Especialmente en el caso de Franco Stupaczuk, que fue el encargado de poner la guinda al pastel para consumar la remontada. Durante el tie-break, el chaqueño fue capaz de lograr un total de 4 winners, mientras que solo perpetuó un error. Una gran regularidad que también tuvo su compañero, Di Nenno, que pese a no poder acabar ni un solo punto, no le tembló el pulso en ningún momento.
Por el otro lado, mientras que los número 1 habían demostrado ser absolutamente letales en los momentos más calientes, en la Plaza Mayor de Valladolid no pudieron sacar a relucir su mejor versión. Sobre todo en el caso de Agus Tapia, que de forma insólita se mostró más indeciso de lo habitual. El de Catamarca sumó un total de 3 errores (2 de ellos no forzados), mientras que solo se anotó un winner. Unos pequeños fallos que fueron absolutamente determinantes para acabar de decantar la balanza, que acabó cayendo por primera vez del lado de ‘Los Superpibes’.
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