Agus Tapia y Arturo Coello han empezado su nueva etapa por la puerta grande. Su puesta en escena en el Abu Dhabi Master 2023 -el torneo que inauguraba la temporada- fue prácticamente inmaculada. A lo largo de toda la competición, la dupla hispano-argentina tuvo una trayectoria firme, culminando su estreno triunfal con una gran victoria en la final ante los número 1. Por eso, gracias a la herramienta de estadística avanzada Padel Intelligence (creada por Vianney Dubois), analizamos detalladamente cómo fue la primera final del año.
La superioridad de Tapia y Coello durante todo el partido
Agus Tapia y Arturo Coello lograron algo realmente complicado en la final del Abu Dhabi Master: dominar el juego ante Lebrón y Galán durante prácticamente todo el partido. El primer set, que más igualado, se acabó definiendo en el Tie Break, pero en la segunda manga el español y el argentino pasaron completamente por encima de sus rivales, con un contundente 3-6 a su favor. Los dos jóvenes talentos se llevaron el choque a su terreno, siendo especialmente insistentes con el globo y eligiendo a la perfección el momento de atacar y subir la agresividad. Un planteamiento de partido claro y conciso, que no permitió que Galán y Lebrón llevaran la iniciativa en ningún momento.
El apartado de puntos refleja claramente su domino: Tapia y Coello sumaron un total de 75 puntos (56% del total), mientras que los número 1 se quedaron en 60 (44%). Una diferencia que aún se ensancha más en el apartado de los winners, donde realmente se refleja su superioridad cerca de la red y en la pegada. En este sentido, el español y el argentino se fueron hasta los 30 puntos ganadores, prácticamente duplicando el registro de sus contrincantes, que se quedaron en solo 20.
Un segundo set excepcional: Lebrón y Galán, totalmente anulados
Las estadísticas generales ya reflejan el buen partido que cuajaron Agus y Arturo, aunque la verdadera diferencia la vimos en el segundo set. Después del tie break que les dio la primera ventaja, los ganadores en Abu Dhabi tuvieron una actuación excepcional en el momento decisivo del choque. La dupla hispano-argentina fue mejor en puntos ganados (19 a 30), en winners (5 a 10) e incluso en los errores no forzados (17 a 10).
Tapia y Coello fueron capaces de desactivar a Juan Lebrón -sin prácticamente incidencia en el tramo final- mientras que, por otro lado, se encontraron con un Ale Galán realmente errático. Durante la segunda manga, el madrileño cometió un total de 16 errores, mientras que se quedó solo en 4 winners. Pero, por su lado, ‘El Lobo’ fue incapaz de aparecer en escena, realizando solo un punto ganador en todo el set. Unas cifras que reflejan perfectamente el buen trabajo que hicieron los ganadores, anulando casi por completo a la mejor pareja del mundo.
La efectividad en la pegada, un aspecto clave
Como bien hemos dicho, una de las grandes claves de la final del pasado domingo fue el atrevimiento a la hora de atacar por parte de Agus Tapia y Arturo Coello, que realmente marcaron las diferencias en el apartado de los smashes. Ambos jugadores demostraron que pueden ser una dupla letal en cuanto a pegada, sobre todo por parte del vallisoletano, un auténtico ‘killer en este tipo de situaciones. En este sentido, la pareja pasó totalmente por encima de los número 1: Juan Lebrón (con 13 remates) y Ale Galán (que se quedó solo en 7), estuvieron a años luz de un Tapia especialmente agresivo (13) y de Coello (12).
Pero más allá de la cantidad, lo que realmente acabó decantando la balanza fue la eficiencia de los remates, en la que la dupla hispano-argentina se lleva claramente la partida. Así, los número 1 no lograron transformar gran parte de sus smashes (46% por parte de Lebrón y un 43% de Ale Galán), mientras que, por el contrario, Tapia (54%) y Coello (67%) fueron capaces de ganar hasta 15 winners gracias a su gran efectividad en la pegada.
Los errores no forzados, deberes para Tapia y Coello
Aunque Agus Tapia y Arturo Coello jugaron una final de excelente, siempre hay algunos detalles por pulir. En este sentido, el único «pero» que podemos poner a su partido es el de los errores, sobre todo aquellos no forzados. Una falta de pulcritud que en esta ocasión no les pasó factura, pero que deberán trabajar más de cara el futuro.
Por un lado, destacar el papel que jugó el argentino, mucho más maduro y sereno de lo que habíamos visto en alguna que otra ocasión cuando jugaba al lado de Sanyo Gutiérrez. De hecho, vimos la mejor versión del Mozart de Catamarca, que supo aguantar las envestidas rivales gracias a un gran balance defensivo y ofensivo, cometiendo pocos errores (solo 13 a lo largo del encuentro). En cambio, durante algún tramo del partido sí que vimos a un Coello algo más dubitativo, cometiendo demasiados fallos a lo largo de los dos sets. El de Valladolid se fue hasta los 27 errores en todo el partido. Un aspecto que, teniendo en cuenta su edad y su estilo de juego tampoco es alarmante, pero que sí deberá mejorar de cara el futuro si quieren luchar por el número 1.
La valoración de Vianney Dubois, creador de Padel Intelligence
Esta es la valoración general del partido de Vianney Dubois, el creador de Padel Intelligence, una herramienta de estadística avanzada aplicada en el pádel:
«Fue un partido de globos. Una cuarta parte de todos los tiros fueron globos, justo desde la devolución. Tapia y Coello, por término medio, lanzaron el 78% de todas sus devoluciones. Curiosamente, devolver con un globo fue una buena táctica, ya que ambas parejas ganaron de media el 49% de sus puntos cuando devolvieron con un globo, y sólo el 27% en caso contrario. Las dos parejas tuvieron tácticas bastante conservadoras, buscando presionar al oponente en lugar de intentar ganar el punto: en promedio, los jugadores sólo remataron el 14% de todos los globos.
A nivel de jugadores, Galán tuvo un partido muy errático, con un total de 27 errores por sólo 12 ganadores. Debe ser una de sus peores actuaciones. En porcentaje de tiros, hizo un 4% de ganadores y un 9% de errores. Unos números totalmente alejados del año pasado, cuando fueron totalmente al revés: 9,7% de ganadores y 4,5% de errores de media.
En general, los jugadores estaban más presionando que atacando directamente, por lo que no es sorprendente que cometieran más errores que puntos ganadores en general. (80 vs 55). Tapia fue el único jugador con un coeficiente positivo (18 ganadores frente a 13 errores). Terminó el partido con las mejores estadísticas en general y fue el mejor en el Índice de Contribución. En general fue un partido de muy alto nivel con ambas duplas temiendo claramente el potencial ofensivo de sus oponentes. Pero el ganador fue claro, con 75 puntos ganados frente a 60«.
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